7 de enero de 2018

Como y cuando pasar a un bebé a su habitación

Pues sí, ha llegado ya el día definitivo del que puedo decir que mi bebé duerme en una cama de niño y en su propia habitación.

Recuerdo cuando intenté hacer lo mismo hace meses y no fue positivo. Desde entonces hacia colecho, es decir, dormir con ella en mi habitación. Y sinceramente, no veía el momento en que no durmiera conmigo.

Pero después de meses planeando de vender la cuna (totalmente nueva), de idas i venidas al sofá (sobretodo su padre) porque Abril se mueve mucho y muchas veces era molesto dormir 3 y el gato en una misma cama, y de mirar camas, decidimos comprar la habitación.

La habitación es de IKEA y os dejo el vídeo del Room Tour por si os apetece verla:


La cama es de tamaño mini porque la habitación de Abril es muy pequeña y la medida de cama individual se comía todo el espacio. Compremos también un mueble para almacenar todos sus juguetes.

Cuando llegó la habitación, Abril fue lo más participativa posible del montaje de esta. Creo que fue una de las claves en el éxito del cambio. Creo que ha sido muy positivo esperar hasta los 21 meses porque ha sido bastante conciente y ha podido participar y entender que iba a ser una cama para ella.

Y llegó la noche. Fuimos explicándole que allí se hacia "non - non" (expresión catalana de ir a dormir en idioma bebé) con el "tete" (chupete), el nunu (su mantita) y el "conillet" (un peluche). Lo sé, eran muchas cosas pero creo que también fue clave decir que iría allí con todos sus objetos asociados al sueño.



Esa primera noche durmió sorprendentemente bien. Lloró 3 veces y solo tuve que levantarme a tocarla un poco y a ponerle el chupete de nuevo.

La que no durmió bien fui yo. Lo pasé francamente mal. La echaba de menos y estaba pendiente todo el rato de si lloraba, se caía, respiraba.... No se cuantas veces me levanté esa noche jeje

Cuando se despertó, fui corriendo con una sonrisa de oreja a oreja y le recordé que había hecho "non - non" allí en su cama y se despertó feliz. Fue maravilloso. No me lo esperaba.

Se adaptó perfectamente y no ha vuelto a venir a dormir a mi cama. Teníamos claro que si no se adaptaba, no la íbamos a forzar y lo íbamos a probar de nuevo más adelante, o empezando con las siestas. Pero no ha hecho falta. Ahora duerme siempre en su cama y lo tiene perfectamente asociado. Suele dormir del tirón o si llora en algún momento, no es porque esté en su habitación. Y además le encanta. Sube y baja sola y cuando le decimos la famosa palabra "non - non" se sube a la cama y se estira en ella. Es para comérsela.

Así que sin más esta ha sido nuestra adaptación. Ha sido el momento justo. Sin forzar, intentando hacerla partícipe del cambio. Y asociándolo a un cambio positivo. Y nos ha ido muy bien.

Ah, y ya no la echo de menos. También me he acostumbrado a dormir de nuevo sola con mi marido y a despertarla en su habitación, o que venga ella andando a nuestra habitación a despertarnos!

2 comentarios:

  1. Pues que genial, la verdad que cada niño lleva su ritmo y adaptación. Yo mis mayores sobre los 18 ó 20 meses estaban ya en su cuarto, pero a este enano con su teta le va a costar.

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    1. Sí tienes toda la razón que cada niño tiene su ritmo. Creo que es básico dejar que fluya de manera natural lo primero y despues todo fluye mucho mejor. Besos!

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