Viajar en avión con un bebé de 20 meses

Este fin de semana, hemos viajado en avión por primera vez con nuestro bebé. Ha sido su primer viaje en avión.

Concretamente hemos viajado de España al Reino Unido pasando por dos trenes, el avión y coche.
El primer viaje fue ir de Figueres a Barcelona Sants en tren. Fuimos en AVE porque es la opción más rápida.

Desde Sants, tienes un tren de Rodalies que te deja en la terminal 2 del aeropuerto. En todo este trayecto, Abril estuvo despierta y la suerte del tren es que pueden moverse porque no están atados y hay espacio para moverse así que no lo llevemos mal. A ratos sí obviamente porque no deja de ser pequeña y quieren moverse, jugar, y hacer lo que un bebé hace.

Fuimos con tiempo así que llegamos muy temprano al aeropuerto. Además al llevar carrito, tuvimos la ventaja de no hacer la cola en el control de seguridad. Lo agradecimos enormemente.

Así que nos fuimos cerca de donde salía nuestro avión en uno de tantos mini parques que hay dentro del aeropuerto para que Abril pudiera jugar libremente.

Tuvimos la suerte que se durmió justo antes de embarcar. Nos pusimos de los últimos en la cola para no agobiarnos dentro del avión. Cogimos un vuelo Ryanair.

Con esta compañía, puedes facturar el carrito y una bolsa de mano gratuita al viajar con un bebé, a parte de la propia maleta y bolsa de mano del adulto.

Además, te dan la oportunidad de facturar las maletas gratuitamente y no tener que cargarlas en el propio avión. Como igualmente, teníamos que esperar en la cinta a recoger el carro, pusimos las maletas y nos quitemos un peso de encima por tener que subir con las bolsas de mano, maletas, bebé y chaquetas dentro del avión.

Además, en ninguno de estos viajes, hemos pagado el billete de Abril por ser menor de dos años.

Si que es verdad, que es interesante pagar el asiento de nuestro bebé del avión, porque si no esta dormido o esta tranquilo, puede agobiar un poco. En nuestro caso, la ida fue medio viaje dormida y luego estuvimos paseando por el pasillo y jugando encima nuestro, y en la vuelta, estaba el avión más vacío y nos quedó el tercer asiento vacío así que Abril pudo moverse entre nosotros y el asiento libre teniendo más movimiento.

La incomodidad principal de un avión Ryanair con un bebé es el espacio porque todo esta muy apretado y puede agobiar un poco. Pero esta claro el precio que tiene el viaje y toca adaptarse. En todo caso, nuestro viaje en general fue muy bien y Abril se portó de maravilla. Al tener 22 meses, ya tienen otro aguante, puedes hablar con ellos y entretenerlos durante el trayecto.