1 de agosto de 2017

El colecho, esa palabra tabú.

Antes de tener a Abril no sabía ni que existía esta palabra y mucho menos me planteaba que iba a practicar el colecho. Desde luego una vez he sido madre, me he ido informando mucho sobre crianza y sobretodo en la crianza respetuosa o con apego, y menos mal que he cambiado mucho mi forma de pensar y de enfocar la crianza de mi hija.

Y una de las cosas ha sido el colecho. Cuando antes de ser madre escuchaba que un bebé dormía con sus padres, no lo veía correcto. Era una costumbre que no contemplaba en mi método de crianza porque básicamente solo veía cunas, personas que me explicaban lo temprano que sus hijos ya dormían solos en su habitación, y cosas por el estilo.
Ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba y que solo sabía costumbres de la crianza "tradicional".



No empecé a hacer colecho desde el principio. Tampoco mi bebé me lo pedía a gritos pues dormía sin problema en la minicuna. Eso sí, siempre estaba a mi lado. Pero llegó el momento para los 5 meses, que Abril empezó a dormir mal y allí empecé a buscar métodos y alternativas.

Tengo que reconocer, que incluso intenté que durmiera sola en su habitación con unos 7 meses, pero me daba cuenta de que en nuestro caso, no era el momento. Abril aún hacia alguna toma de pecho y además no dormía del tirón. Y yo encima ya estaba cansada de no dormir bien durante tantas semanas y aunque durmiendo con Abril en la cama seguía durmiendo regular, al menos no tenía que levantarme. Mágicamente Abril dio un cambio en su ciclo de sueño y empezó a dormir noches del tirón. No se si ha sido por el colecho, o por su propia evolución. Desde luego, lo que sí sé, es que le encanta dormir con nosotros juntos. Y yo dormir con ella, despertarme con ella, sentirla, mirarla. Es básicamente precioso.

No voy a entrar en detalles de los beneficios que tiene hacer colecho con un bebé más allá de la siguiente gráfica que os enseño más abajo. Yo quería explicar mi sensación al colechar y decir que básicamente colechar es lo más natural del mundo. Y que un bebé duerma en su habitación (como en la típica película americana o en un anuncio de televisión) es una tradición europea y americana. Pero que en muchos países (como Japón), lo normal en sus crianzas es colechar. 



Y también comentar que cuando empecé a hacerlo, no lo decía con total claridad cuando hablaba con otras personas porque me hacían sentir mal. Me hacían sentir que no era lo correcto. Por suerte ahora ya me da igual y de la misma manera que respeto los bebés que duermen desde los 3 meses en su habitación y del tirón, que respeten también que haga colecho con mi bebé hasta que nos de la gana a las dos.

Por otro lado, me alegro conocer gente que lo respeta y también me alegra saber de personas que lo practican. Y de echo creo que cada vez somos más. 
Y hay que decirlo sin problema. Porque es un instinto natural.
Como digo en mis vídeos, que se informe la gente antes de opinar. Antes de que me digan que la estoy mal acostumbrando, que no me la sacaré de la cama nunca, que lo hago por mi comodidad, que deben estar en su cama.

Yo solo desde aquí voy a decir, que estoy disfrutando de mi hija día y noche.

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