Parto a las 36 semanas de embarazo

Os voy a contar la experiencia de mi parto.

 

Empecé a tener contracciones la mañana del 11 de Febrero en el trabajo pero como eran muy flojas y tampoco estaba cumplida, no estaba muy atenta a ellas. Para el mediodía, me encontraba más incomoda así que fui a mi ginecólogo. Estaba embarazada de 36 semanas.

Llegue a la consulta y me pusieron las correas verificando que estaba teniendo contracciones suaves. Me hizo un tacto vaginal y estaba todo correcto. Solo me comento que podría tener un poco de infección de orina y me mando medicación. También me comento que hiciera reposo. Yo pensé que no llegaría a la semana 40 viendo que ya tenia contracciones aunque no me esperaba que ni llegaría a la 37!

Para la tarde, ya en reposo, las contracciones empezaban a manifestarse un poco más y las notaba más frecuentemente así que calcule cada cuanto las tenia y eran cada 5 minutos. También empezaba a notar que se intensificaba un poco el dolor a medida que pasaban las horas así que llamemos al ginecólogo por teléfono y nos comento que fuéramos a la clínica a que me volvieran a hacer las correas.

Llegue a la clínica por la noche, un poco antes de las 12 y las contracciones ya empezaban a ser bastante molestas. Vino la comadrona a hacerme las correas y el tacto vaginal. Habían claramente contracciones pero no había dilatado nada así que tenia que seguir esperando y ver cual seria la evolución. Podría estar de parto o quizás todo quedar en una falsa alarma. Pero para las 2 de la madrugada, las contracciones empezaban a ser casi insoportables y allí fue cuando empecé a dilatar. Estaba de parto.

Dilate sorprendentemente rápido y cuando se dio cuenta la comadrona me llevaron casi corriendo a la sala de parto, mi hija quería salir YA. No dio tiempo a epidural ni a nada.

A las 3 y media de la madrugada del 12 de Febrero, nacía mi pequeña. Peso 2.370 Kg. y midió 47 cm. Hubo un poco de complicación causado por la placenta, que estaba desprendiéndose, pero por suerte mi pequeña salio rápido y no hubo problemas.

Prácticamente solo pude verle la carita a mi hija porque me sedaron al final del parto y después se la llevaron a la incubadora. Era prematura y tenían que comprobar que todo estuviera bien.
 
No pude coger a mi bebé hasta la mañana siguiente cuando aún estaba en la incubadora. Ese momento fue espectacular. No fue como yo me esperaba, porque todo el mundo sueña con el parto perfecto, pero, sea como sea, no tienes palabras para describir lo que es coger a tu bebé por primera vez. 

Estuvo unas 10 horas en la incubadora hasta que comprobaron que todo estaba perfectamente. Después la controlaron los primeros días de vida constantemente. Como era pequeñita y al principio le costo cogerse al pecho hasta que me puse pezoneras, le dimos biberones para que no perdiera más peso. Así que primero la ponía al pecho para estimular la subida y después le daba un biberón hasta que tuve la subida de leche al tercer día y ya no le di ningún biberón más.

Los bebés que nacen a las 36 semanas de embarazo, están prácticamente formados y hay un riesgo de complicaciones mínimas porque prácticamente están a término y si hay cualquier dificultad, la mayoría se recuperan rápidamente. En mi caso todo estaba bien y no ha habido ningún seguimiento en particular ni ninguna complicación después de la salida de la clínica.