10 de septiembre de 2018

La primera noche durmiendo con los avis

Seguimos sumando nuevas aventuras dentro de este mundo fascinante de la maternidad.
Esta vez ha sido una bonita experiencia aunque dudosa a la vez: Mi pequeña Abril (o ya no tan pequeña) ha dormido por primera vez fuera de casa para dormir a casa de sus abuelos.

La verdad que no pensé que llegaría este momento tan temprano, aunque tengo que confesar que quería que llegara el momento por curiosidad y por la propia desconexión.


Abril tiene ahora 2 años y medio y empieza a ser una niña independiente, exploradora, curiosa, muy habladora y simpática. Esta creciendo y convirtiéndose en niña dejando la etapa de bebé a pasos agigantados. Así que es obvio que no me "necesite tanto" como hace un año. Además, tiene devoción por sus abuelos y este verano ha pasado muchos días en casa de los abuelos. Y esa confianza ha facilitado las cosas.

Por motivos de comodidad por el trabajo, mis padres se ofrecieron a dejar la niña a dormir a su casa y así evitaba de llevarla antes de ir a trabajar. Sinceramente me sorprendió el ofrecimiento pero también pensé que nos vendría bien a todos.

Ayer fue el día y aunque la he dejado varias veces a casa de la yaya y el avi, ayer la sensación era distinta. Se quedaba a dormir toda la noche por primera vez.

Me fui con una sensación rara. Podría decir que incluso me sentía mal y estaba nerviosa. Pero luego vi que no llamaban y que en el fondo, no iba a pasar nada.

A la mañana siguiente escribí a mi madre y todo había ido muy bien.

Abril durmió de maravilla, sin despertarse y no se extrañó en ningún momento. Además se lo ha pasado bomba con los avis, como siempre. Creo que ha sido el momento justo para que ocurra esta primera vez de otras que vendrán detrás.

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